
Los sellos de goma iniciaron su andadura de la mano del comercio y los tratos mercantiles. Hoy en día continúan siendo una parte muy importante en todo tipo de gestiones empresariales, desde la recepción de mercancías, pasando por la facturación y terminando en el control de stock. En cada uno de estos pasos los sellos de goma tienen una función muy importante.
Es cierto que en las últimas décadas y con el auge de la informática el sello de caucho ha quedado en un segundo plano en muchas actividades donde antes era el protagonista. Es suficiente con observar cómo los transportistas tableta en mano ya no requieren ni tan siquiera de un bolígrafo. Aún así, tanto el bolígrafo como el sello de goma continúan en la guantera de la furgoneta, como valiosos objetos preparados en todo momento para salvarnos de un apuro. Continúa siendo una gran herramienta gracias a su simplicidad, es sin duda su mayor éxito, una mini impresora que no necesita ni de baterías ni de conexión wifi para funcionar. Es tal su éxito que continúa en primera fila en notarias, registros y en infinidad de administraciones públicas.
En las empresas no falta el sello de goma para el control en todas las fases del negocio. Sellos fechadores son muy utilizados en la entrada y salida de mercancías y todo tipo de documentación, contabilidad y facturación. Los sellos de caucho para el control de calidad son otra de las muchas utilidades que tiene este dispositivo. En los comercios que quieren premiar a sus clientes más fieles hace años que se puso de moda las tarjeta de fidelización las cuales en la mayoría de pequeños comercios son marcadas con un pequeño sello.
En las farmacias también son de vital importancia para sellar las recetas, realizado habitualmente con un sello personalizado con fechador incorporado. En estos negocios necesitan de sellos automáticos robustos, cómodos y ligeros al mismo tiempo, debido al uso continuo e intensivo que hacen de ellos.